miércoles, 1 de agosto de 2018

fecha 4 de la copa

Junior vive días felices, días de inspiración, días de dicha, días de triunfo, días de buen fútbol. No solo por el extraordinaro momento individual de Luis Díaz, por el desempeño general del equipo. Nadie desentona, ninguno pierde el ritmo. Por eso este domingo en horas de la noche dio un recital y bailó al Huila 3-0, en el estadio Romelio Martínez, en partido de la cuarta fecha de la Liga Águila II.
Díaz, con dos golazos, en especial el que abrió la cuenta, y Gabriel Fuentes, fueron los artífices de la nítida victoria local.
Seguridad en el arco, donde no sabe lo que es recibir gol en las cuatro primeras fechas; precisa circulación del balón, agradable colectividad, profundidad, salida constante de laterales, movilidad y apoyo de los volantes, cohesión, ofensividad, táctica fija (vieja deuda), ambición, ganas, fuerza, resistencia, calidad y resultados (el equipo es segundo con 10 puntos de 12 posibles, solo superado por Equidad que tiene puntaje perfecto). Todo eso es la escuadra dirigida por Julio Comesaña hoy en día. Los Tiburones lucen engranados e indomables. Sólidos en todo sentido.
Huila, damnificado del tsunami rojiblanco, la sacó barata con el 3-0. Junior hizo desastres en su área. Desde el primer hasta el último minuto dominó, sin darle mucho respiro a su rival, aunque en el segundo tiempo bajó un poco el pie del acelerador tras asegurar el triunfo en el primer período.     
A partir del pitazo inicial del árbitro, los rojiblancos salieron a arrollar a su rival y lo consiguieron a los 22 minutos en un fugaz instante de inspiración. Luis Díaz voló desde poco menos de la mitad de la cancha, se quitó de encima a dos opitas con un autopase y a pura velocidad dejó regado a un tercer adversario que trató de socorrer a sus compañeros. Ya solitario ante la salida del arquero Banguera, resolvió con una 'mini vaselina' espectacular que dejó viendo un chispero al portero.
El gol llegó como justo premio al trabajo grupal de Junior aunque la antológica anotación fue una brillante maniobra indivudual.
El mismo Díaz, demostrando que ya tiene el tino que tanto se le exigía, anotó el segundo. Después, en una jugada de laboratorio fraguada en los entrenamientos y ejecutada por Jarlan Barrera, llegó el tercero. Pudo presentarse el cuarto, el quinto y hasta el sexto, pero Banguera salvó algunas, Teófilo Gutiérrez desperdició otras y así, con sometimiento total y absoluto de Junior al Huila, culminó el juego.
Sebastián Viera pudo salir un momento a bailar en La Troja y volver porque tuvo muy poco trabajo. Todo se concentró en el área opita. El anfitrión casi nunca perdía el balón y cuando sucedía lo recuperaba de inmediato. Sí señores, sí señoras, fue un nuevo recital en el Romelio en estos 'Díaz' de golazos, victorias y buen fútbol.

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